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Trucos para conservar tus hierbas en la cocina por más tiempo

Escrito por Magefesa Venezuela.

Cocinar con hierbas frescas es posible sin necesidad de ir tantas veces al supermercado. En este curso de cocina fácil y rápido vamos a aprender los métodos para conservar las hierbas frescas por mucho más tiempo, así podrás tenerlas a la mano cuando vayas a realizar tus preparaciones.

Método de conservación 1: Sumergirlos en agua: sumergir los tallos de las hierbas en agua, quitando las hojitas que pueda tener en la parte de abajo. Hacemos unos pequeños agujeros a una bolsa plástica y cubrimos las hojas, esto ayuda a protegerlas del frío del refrigerador. Este método es perfecto para cilantro, salvia, hierbabuena, toronjil, cilantro, cebollín, limonaria, perejil, tomillo cuando planeamos usarlas entre 5 y 10 días.

Método de conservación 2: Sumergirlos en aceite de oliva: tomamos una cubeta de hielos y llenamos los espacios con las hierbas, bien sea las hojas enteras o picadas. Luego cubrimos con aceite de oliva y llevamos al congelador.

Este método es útil para cuando queremos consumirlas frescas, pero no en los siguientes días. Una vez congeladas, pásalas de la hielera o a una bolsa plástica. Para usarlas solo debes sacar un cubito y adicionarlo directamente a la preparación. También se puede hacer este mismo proceso, pero usando agua en vez de aceite, las hierbas ideales para congelar son aquellas que no se secan bien, como el cebollín, eneldo, perejil, estragón, albahaca y cilantro.

Método de conservación 3: Empaque con cierre hermético: tomamos un recipiente con hierre hermético y hacemos dentro una cama de papel absorbente. Encima ponemos las hojas de las hierbas frescas y volvemos a tapar con más papel absorbente. Cerramos el recipiente y guardamos en la nevera. Este será útil para conservarlas durante 4 y 5 días, sobre todo el estragón, perejil, cilantro, salvia y la menta.

Método de conservación 4: Licuar las hierbas: licuamos las hierbas con un poco de aceite, aprovechando que muchos de sus componentes aromáticos son solubles en aceite, ideal para salvia, cilantro, perejil, romero, tomillo, orégano y albahaca.

Vertemos dentro de una bolsa con cierre hermético. Sacamos la mayor cantidad de aire que podamos y dejamos el contenido extendido horizontalmente. Llevamos al congelador y aquí nos podrán durar hasta 45 días, cada vez que queramos usarla solo tomamos una cucharada de la mezcla y dejamos el resto en el congelador.

Lo que más nos gusta de este método es que puedes hacer un licuado de varias hierbas y dejarlas listas para cocinar, por ejemplo, si te gustan mucho las pastas haces una mezcla de albahaca, orégano, tomillo, mejorana, romero y salvia o para cocinar pollo una de perejil, romero y tomillo, luego solo tendrás que sacar una cucharada de la mezcla, adicionarla donde estás cocinando y tendrás una mezcla de sabores más complejos.

Alarga su vida en el frigorífico: Para ello es muy importante aplicar un proceso de secado previamente. Lo más aconsejable sería lavar la hierba en sí con agua y secarla al máximo con la ayuda de un centrifugador de lechuga. Si no se posee este artilugio en casa, se recomienda secarlas muy bien con un papel de cocina para que no quede resquicio alguno de agua (y evitar así que se pudran). Una vez despojadas de la humedad es conveniente depositarlas en un recipiente abierto en el frigorífico durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo se cierra la tapa del recipiente y se deja en dentro del refrigerador. Este truco te ayudará a que su frescura se mantenga durante 15 o 20 días.

Otra de las opciones para sacar el máximo partido a las hierbas aromáticas es, sin duda, transformarlas en una infusión natural. Son sin duda, las mejores plantas para conseguir un magnífico te o infusión con interesantes propiedades para nuestro organismo, dependiendo de la hierba que elijamos. Por ejemplo, el té de lavanda posee un atractivo sabor y también se recomienda para aliviar el dolor de cabeza, así como para relajarse. La menta, la melisa, el tomillo o incluso el orégano son otras de las hojas ideales para su consumo como agua de hierbas.

Ya ves que para cocinar con hierbas frescas no es necesario pasar todos los días por el supermercado, con estos métodos fáciles y rápidos podrás tenerlas disponibles en tu cocina.