Por Andrea Sambrano @makeitgrain
En la práctica cotidiana, solemos cocinar con aceite debido a que es uno de los factores que aumentan el sabor de las comidas y realmente no tiene nada de malo hacerlo de vez en cuando, el problema está en la frecuencia y la cantidad de aceite que utilizamos. ¡Muchos se sorprenderán de lo fácil que es reducir el aceite de las preparaciones sin sacrificar el sabor!
Antes de conocer cómo lograrlo, debemos saber…
¿Por qué debemos disminuir el aceite en la cocción?
El uso de aceite aumenta el aporte calórico del alimento debido a que el alimento absorbe el aceite. Además, algunos aceites se oxidan al someterlos a altas temperaturas, lo que hace que disminuya su calidad nutricional y puede llegar a generar compuestos tóxicos (dependiendo de la fritura, el aceite y la temperatura).
Por eso, lo ideal es evitar el exceso para evitar freír los alimentos.
¿Cómo disminuir el aceite sin sacrificar el sabor?
Esto es posible siguiendo los siguientes tips:
- Evita colocar directo el aceite. Colócalo en un papel absorbente para luego distribuirlo en el sartén o utiliza aceite en spray o atomizador.
- Para evitar agregar más aceite, coloca caldo de pollo, vegetales o agua en mitad de cocción, baja el fuego y tapa. Esto es perfecto para ablandar un poco más los vegetales, en la cocción de pollo y pescado.
- “Freír” con caldos de pollo o vegetales, es decir, en vez de colocar aceites coloca caldo de pollo. Coloca 1-2 cdas de caldo constantemente, déjalo dorar y luego cocina tapado para evitar que se evapore el caldo.
- Hornea con poco aceite, en vez de colocarle el aceite directo, usa un pincel de cocina para cubrir los alimentos.
- Experimenta con salsas y vinagre: coloca salsas de tomate, de pimentón, vinagre balsámico o vino blanco.
También puedes añadir aliños y hierbas aromáticas para aumentar el sabor de tus preparaciones.