• 2 ¾ Harina todo uso
• 1 cdta de Polvo de hornear
• 1 cdta de Bicarbonato
• 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 ½ taza de Azúcar
• 1 Huevo
• 1 cda Vainilla
• 20 Galletas de chocolate
• 2 tazas chispas chocolate blanco
En un bowl une la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato. Reserva
En una batidora haz una crema con la mantequilla y el azúcar. Agrega el huevo y la vainilla.
Incorpora poco a poco los ingredientes secos hasta formar una masa. Añade las galletas a baja velocidad hasta que se desmoronen y se mezclen con la masa.
En un molde de silicón en forma de vasitos y con la ayuda de una cucharita, rellena los moldes con la masa sin que queden espacios con aire.
Precalienta el horno a 350°C.
Coloca el molde en una bandeja con otra encima para evitar que suba.
Hornea por 30 minutos y deja reposar.
Con un cuchillo, corta los sobrantes para que quede liso y congela hasta que se endurezcan y queden firmes. Así saldrán más fácil del molde.
Pon el chocolate blanco en baño de maría hasta que derrita.
Saca los vasitos del molde y con la ayuda de una cuchara comienza a untar los vasitos hasta que queden bien cubiertos para que cuando los rellenes no gotee.
Devuélvelos al congelador hasta que el chocolate se ponga sólido.
Sirve con helado de mantecado.