Escrito por Magefesa Venezuela.
El arroz levanta pasiones, tanto entre los grandes chefs y los amantes de la buena mesa como entre numerosos pueblos que todavía hoy dependen de su consumo para subsistir.
No en vano en algunos países asiáticos “comer arroz” significa “comer bien”, y en Japón incluso se emplea la misma palabra para “arroz” y “comer”. Sin embargo, hacer un buen arroz tiene truco. Seguro, por lo menos una vez en la vida, has escuchado decir a las expertas cocineras del hogar que uno de los platillos más difícil de preparar es el arroz, ya que debe de realizarse con las medidas exactas, porque si te llegas a pasar esto terminaría en un completo desastre, por lo tanto, debe lucir esponjosito, suave y no estar batido, pero para lograr esto es todo un reto.
Algunas de las razones por las que dicen que es un platillo complicado se debe a que deber tener mucho cuidado en la cantidad de agua que utilizas, la intensidad de calor con la que lo cocinas, el tipo de arroz e, incluso, el tipo de receta que vas a preparar.
Dicen que si sabes preparar arroz lograrás realizar cualquier cosa, es, por decirlo de alguna forma, “la prueba de fuego dentro de la cocina”, “la forma de ganarte la aprobación de la suegra”. Queremos compartir contigo algunos consejos para hacer un arroz excepcional, con la textura perfecta y un sabor maravilloso que puede acompañar carnes, ensaladas y sopas.
- ELEGIR UNA OLLA ADECUADA: sabemos que muchas veces culpamos a nuestros utensilios cuando alguna receta no sale como esperábamos, sin embargo, en el caso del arroz no estamos evadiendo la responsabilidad. No son pocas las ocasiones en las que podemos seguir el paso a paso al pie de la letra, asegurándonos de usar las cantidades precisas y fijándonos en el tiempo correcto, pero al final tenemos un resultado distinto a lo que queríamos. Teniendo en cuenta que una de las situaciones más comunes es que el arroz termine pegado a la olla, vale la pena usar las que tenemos en buen estado, ojalá sin rayones en su teflón para asegurar una cocción libre de granos quemados.
- ¿TENEMOS QUE LAVAR EL ARROZ? Al igual que sucede con todos los alimentos que compramos en las tiendas o supermercados, lo mejor es lavarlos o desinfectarlos. De esta forma limpiamos los rastros de tierra o, incluso, microorganismos que pueden ser perjudiciales. Sin embargo, con el arroz es importante tener en cuenta algunas cosas.
- ES MEJOR DEJARLO SECAR: la medida son 2 tazas de agua por 1 taza de arroz. Si lo lavamos y no dejamos que se seque bien, vamos a tener una cantidad extra de agua que puede afectar el resultado. Si preferimos limpiarlo, el consejo es que esté bien seco antes de prepararlo, así sus granos van a estar sueltos.
- DEBEMOS FIJARNOS EN EL TIPO DE ARROZ: las distintas clases de arroz tienen diferentes tiempos de cocción, así como cambios en sus texturas durante la preparación. Arroz blanco de grano largo: este es el tipo de arroz en el que nos estamos enfocando, con el que tenemos un resultado más seco. Arroz blanco de grano corto: pensemos en platos como el sushi o el risotto. Acá hallamos un arroz pegajoso y meloso, que ayuda a enrollar, por ejemplo, los maki japoneses. Arroz integral: su gran diferencia es que conserva una capa que se llama el salvado, por eso en lugar de las 2 tazas de agua por la de arroz, es muy normal que se usen hasta 3 tazas y que tenga un tiempo de cocción más largo.
- OJO CON LOS TIEMPOS: es importante fijarse muy bien en los minutos que transcurren para evitar que nuestro arroz se pase y se queme, o, por el contrario, lo apaguemos demasiado pronto y terminemos con los granos húmedos. Incluso, que todavía estén crudos. Por eso, muchas veces no es fácil hacer arroz. Si nos pasamos algunos minutos o si lo apagamos antes, es posible que no salga como lo esperábamos. Lo mejor es llevar el tiempo con un reloj y, adicionalmente, estar pendientes de nuestra olla.
- CUIDADO CON LA TEMPERATURA: hay un paso clave al cocinar arroz y es cuando tenemos que bajar el fuego una vez el agua se ha evaporado y absorbido. Si dejamos toda la cocción a una temperatura muy alta, la textura no va a ser la que queremos. Recordemos que este es el proceso que debemos seguir: al poner a calentar el agua y al momento de añadir el arroz debemos usar un fuego alto. Cuando notamos que la olla se está secando, bajamos la temperatura a un fuego medio o medio-bajo hasta terminar la cocción.
- LAS CANTIDADES SON FUNDAMENTALES: en realidad, acá nos referimos específicamente a la relación de arroz y agua, puesto que la sal puede variar y no se usa en grandes cantidades. Es muy importante recordar que por 1 taza de arroz tenemos que usar 2 de agua, esto si hablamos de la variedad blanca y con grano largo.
- EL ARROZ SE DEJA REPOSAR: aunque no necesitamos muchísimo tiempo para preparar este alimento, es importante no saltarnos pasos por más prisa que tengamos, sobre todo al final cuando tenemos hambre y queremos comer. Al notar que nuestro arroz está muy cerca de estar en su punto, simplemente apagamos el fuego o tapamos la olla, dejándolo reposar por unos 5 minutos. De esta forma le damos el tiempo suficiente para que termine de cocinarse, con los granos separados y una textura ideal.
- CUIDADO CON LAS ESTUFAS ELÉCTRICAS: este punto está totalmente relacionado con el anterior. Cuando cocinamos con gas y apagamos el fuego, la temperatura baja inmediatamente. Por su parte, si usamos electricidad la resistencia se mantiene caliente por un tiempo. Al apagar la estufa eléctrica y dejar reposando el arroz, una buena idea es mover la olla a otro fogón que no esté caliente.
- ¿TAPAR O NO TAPAR LA OLLA? Cuando hacemos arroz es importante saber que sí hace falta tapar la olla, pero la clave está en identificar cuándo hacerlo. Al comienzo, mientras hervimos el agua, no es necesario. Cuando añadimos el arroz, tampoco, pero acá tenemos que estar listos. Una vez notamos que el agua se redujo y bajamos la temperatura, ese el momento de tapar la olla. La dejamos así hasta que terminemos.
- NO HACE FALTA REVOLVER DEMASIADO: este es uno de los errores más comunes y, normalmente, sucede porque queremos evitar a toda costa que se nos pegue el arroz a la olla. Por esto es importante usar utensilios de buena calidad que nos ayudan a que no sucedan estos inconvenientes. El problema de revolver el arroz constantemente es que empezamos a manipular su textura y su forma de absorber el agua. Simplemente hay que hacerlo un poco y cuando lo agregamos a nuestra olla, así prevenimos que se pegue a la base.
Recuerda que todo esto también requiere práctica, seguramente en un principio se te hará súper tedioso tener que estar prestando muchísima atención a cada movimiento que realices, pero una vez que domines por completo los tips para cocinar arroz harás todo por inercia. No te desesperes, recuerda que un buen cocinero requiere de mucha paciencia para ser grande.