Escrito por Magefesa Venezuela.
Limpiar bien la cocina es una necesidad no sólo por estética, sino por salud, ya que la grasa y la comida atraen insectos y pueden fomentar la aparición de bacterias y microorganismos que dañan a nuestro organismo. Sin embargo, para nadie es divertido hacer la limpieza, especialmente cuando ha pasado mucho tiempo y la grasa y la suciedad comienzan a ser un problema y es difícil sacarlos con agua y jabón.
Para evitarlo es importante hacer una limpieza regular a toda la cocina, diariamente a la estufa, una vez al mes lavar el refrigerador, por lo menos una vez cada dos meses limpiar las lozas y por supuesto, no te puedes olvidar de los vidrios que haya en la cocina, desde las ventanas, hasta los cristales que están por ejemplo en los muebles y que también tienden a acumular bastante grasa y suciedad.
Limpiar los cristales no es como otras superficies, pues hay algunos productos que pueden rallarlos o que simplemente, por más que le pases el trapo o la esponja, no van a retirar la grasa. Por eso, en este artículo te compartimos tres trucos efectivos para quitarles la grasa a los vidrios de la cocina, de forma que no estés batallando contra esa suciedad y dejes tus vidrios bien limpios y libres de suciedad.
3 trucos para quitarles la grasa a los vidrios de la cocina
- Con agua y vinagre
Prepara una mezcla de partes iguales de agua tibia con vinagre blanco, si es demasiada grasa pon más vinagre que agua. Sirve esta solución en un atomizador y agita, o bien, sumerge una microfibra y exprime (siempre usando guantes de plástico).
Atomiza el agua con vinagre en el vidrio o pasa el trapo húmedo y deja que se remoje la grasa. Después de unos 15 minutos vuelve a esparcir o pasar el trapo mojado, tallando con cuidado, una vez que retires la grasa completa, pasa un trapo seco y limpio que no deje pelusas o bien, pasa un periódico arrugado para dejar los vidrios relucientes.
- Con cebolla
Primero pasa una esponja con agua y jabón de trastes sobre el vidrio, talla con cuidado y pasa un trapo húmedo, deja que se seque. Corta una cebolla por la mitad y frota sobre la superficie de todo el vidrio, de forma que irás retirando la suciedad pegada.
Cuando esté sucia, corta la rebanada y vuelve a frotar hasta dejar bien limpios los cristales, al final pasa un trapo húmedo para eliminar los restos de la cebolla y termina de secar con un pedazo de periódico arrugado hasta abrillantar el vidrio. No te preocupes por el olor de la cebolla, que no será perceptible.
- Con agua y amoniaco
Haz una mezcla de agua caliente y un chorrito de amoniaco, en este caso siempre usa guantes y permite que haya circulación del aire. Sirve la mezcla en un atomizador y esparce por el vidrio y pasa un trapo de microfibra para ayudar a retirar la grasa.
El amoniaco es un líquido tóxico, así que debes evitar usar demasiado, olvidarte de usar guantes o mezclarlo con otro químico, ya que esto es muy peligroso. Una vez que termines de limpiar, pasa un trapo limpio y húmedo con agua, luego un periódico arrugado hasta dejar bien brillantes los vidrios de la cocina.