Escrito por : Patricia Carmona
Los huevos son de mis ingredientes favoritos. No sólo se pueden cocinar de muchísimas formas sino que también es un emulsionante muy eficaz al momento de crear salsas como la mayonesa, la holandesa o aderezos. Pero en Venezuela me encuentro constantemente con huevos que no están suficientemente frescos y me hacen la tarea de cocinarlos un poco más difícil, especialmente cuando quiero hacer preparaciones como huevos pochados en los que su frescura es esencial. Por eso quise darles algunos tips para saber si los huevos están frescos o no y puedan prolongar su tiempo óptimo en casa.
Es importante partir de que los huevos una vez puestos empiezan a perder su frescura rápidamente. Por eso es esencial que se mantengan en las condiciones adecuadas desde el primer momento hasta que lleguen al punto de venta. Lo ideal es que se mantengan a bajas temperaturas para preservar su calidad y también para disminuir el riesgo de que desarrollen la bacteria de la salmonella, muy común en pollos y huevos. Lo mejor es conservarlos en la nevera.
Tips para determinar la frescura de un huevo
- Al sumergirlo en un vaso o bowl con agua, el huevo debería permanecer en el fondo acostado. Si permanece en el fondo pero de pie, quiere decir que el huevo no está tan fresco, pero está perfecto para consumir. Si flota, es un huevo viejo y es mejor descartarlo o utilizarlo en preparaciones como huevo sancochado o revuelto.
- La yema de un huevo fresco mantiene su forma alta de domo. Si al abrirlo la yema se ve aplastada o se rompe, es un huevo que no está fresco.
- La clara de un huevo muy fresco se ve parcialmente turbia. Una clara completamente transparente corresponde a huevos que no están tan frescos.
- Al freír un huevo fresco, la clara se mantiene de forma redondeada alrededor de la yema. Si la clara está muy delgada y se esparce por todo el sartén, es un huevo que no está fresco.
- Por último la prueba del olor es el mejor indicativo al momento de saber si un huevo se puede consumir o no. El olor de un huevo dañado se identifica rápidamente: si huele mal, ¡bótalo!
Si compras huevos muy frescos aprovecha su calidad para recetas como el huevo pochado que son más difíciles de lograr sin ingredientes de buena calidad. Para huevos que tienen ya algunas semanas pero siguen perfectos para consumirse, prepara recetas como huevos revueltos. Les dejo una receta sencilla pero que no falla y resulta en un plato rico y cremoso.
Huevos revueltos
Ingredientes:
3 huevos
Sal y pimienta fresca
Mantequilla o aceite de oliva
Preparación:
En un bowl rompe los huevos y bátelos ligeramente. Calienta un poquito de mantequilla en un sartén antiadherente a fuego medio bajo y déjala derretir. Una vez empiece a hacer espuma, vierte los huevos y revuelve constantemente con una paleta de madera o con un dedo mágico. Cuando empiece a solidificarse, retira del fuego y continúa revolviendo hasta que no quede nada líquido. Debe quedar cremoso y no seco. Sazona y sirve.
